Siento que acabo de partir hacia un lugar mucho mejor, acabo de empezar a correr y aun quedan muchos kilómetros para poder llegar a la meta. Creo que será duro (bastante duro) y seguramente puede que en algunos casos me vea en lo más hondo del pozo, o en la más oscura soledad, puedo asegurar que no tiraré la toalla.
Estoy muy contenta y orgullosa de lo que estoy haciendo, de todo lo que estoy consiguiendo y nada ni nadie va hacerme cambiar de sentimiento. Porque estoy haciendo lo que me pide el corazón y nadie puede con eso.