viernes, 1 de junio de 2012

Nada es lo que parece

Aun recuerdo aquel día como si fuese ayer, aun recuerdo tus palabras; tu mirada... Y sinceramente, no lo entiendo todavía, ese miedo que tenías; ese adiós por un par de días... Se nos gastó tan pronto el amor o quizás tu amor, no lo sé; tu dices que no. ¿Miedo al dolor? Nadie sufrió como yo.
La eternidad que prometíamos, esa que me querías regalar fue tan breve, tan corta... No imaginas lo que pasé, todo lo que lloré; dices que duele soltar promesas, pero tu no cumpliste la tuya y me dejaste en el camino, sin ti.


El dolor me derrotó, mi cielo desierto quedó, sin luz; sin amor... 
No he encontrado aun la forma de enfrentarme a mi, en la noche el silencio me cubre y me destroza. Parece que he perdido mi luz en algún rincón de la habitación, te perdí de mi corazón. No hallo solución, no encuentro el remedio; tengo que aceptar que sin ti perdí toda mi inspiración.
Y por más que intente seguir adelante, mi cielo se vuelve pequeño y ya no veo en él ningún hueco en el que quepa alguno de mis sueños...


Cuesta y es doloroso este sufrimiento, esta soledad, y el frío de cada noche me enseña esta realidad congelada, el corte de mis alas... No sé como no me di cuenta antes de que muchas veces las palabras mienten, que tus promesas de "siempre" eran para nunca...
Ahora miras lo que viene, tu futuro te detiene. Y yo pienso en lo que fui; ese bache en el camino que siempre crees prevenir, esa estrella fugaz que rápido pasó sin mirar atrás... 
Muero cada vez que te recuerdo en este maldito sufrimiento, aun quiero decirte adiós; pero no puedo. No he encontrado aun la forma de enfrentarme a mi, en la noche el silencio me cubre y me destroza. Parece que he perdido mi luz en algún rincón de la habitación, te perdí de mi corazón. 


No hallo solución, no encuentro el remedio; tengo que aceptar que sin ti perdí toda mi inspiración. Tengo que aceptar que ya lo nuestro, no tiene ningún remedio...